RUBÉN CEDEÑO
COMPASION INFINITA
PLATEADA EDITORIAL
Páginas: 170
Formato:
Peso: 0.205 kgs.
ISBN: 9875600318
soy un simple estudiante de metafísica, como miles de los que hay por allí. Cuando estudiaba con Conny Méndez era el menor, menos preparado y de inferior cultura que todos los del grupo, no me sabía expresar bien y de pésima ortografía, algunas veces mis condiscípulos se reían de mí. pero ellos, por la edad, comenzaron a desencarnar y había necesidad de escribir muchas cosas de las enseñanzas que no estaban registradas, viajar, expandir y darle lineamientos a decenas de grupos que lo pedían a gritos. Ví para los lados, y me di cuenta que nadie lo hacía, y por eso lo estoy haciendo, no porque sea capaz, tenga una misión o sea más evolucionado. Debido a eso ya llevo casi cerca de 250 libros que Dios me ha permitido escribir y casi 40 años en esta labor. Aunque me canso y es más un esfuerzo que un placer, lo hago con gusto y voy de país en país dando conferencias por los cinco continentes; decido la publicación de decenas de libros y la selección de sus portadas en múltiples editoriales; corrijo lo que puedo y superviso casi todas las traducciones de los textos de los Maestros Ascendidos que salen en castellano; asesoro a decenas de grupos que hay en el mundo entero, y páginas Web; doy frecuentemente conferencias en lugares arquerológicos ancestrales como en China, Nepal, Tibet e India, que se graban en documentales y transcriben en libros, como en el caso de "Compasión Infinita". Atiendo cientos de entrevistas en periódicos, radios y televisión. Soy muy criticado por desequilibrado, dramático, exagerado y apasionado en todo lo que hago, pero soy artista y para colmo cantante de ópera, totalmente irreverentre, me da horror que me consideren director espiritual, discípulo o mensajero de algún Maestro Ascendido o en contacto con Ellos, sucesor de alguien o director de algún movimiento. Me considero el peor de todos, pero no tengo complejos de culpa, soy inmensamente feliz. Mi mayor deseo es que la humanidad entera despierte a la Conciencia Crística y por eso trabajo a diario y no cobro ni un céntimo por las clases que me permiten impartir.